En San Jerónimo Miacatlán el viento está helado, a pesar del sol que abrasa y abraza. Y viene a visitarme todas las mañanas, traspasa los vidrios de las ventanas, se instala en las ollas, la mesa y los platos. Degusta, eso creo, mis alimentos recién preparados. Estoy por asegurarme de que mis sabores culinarios le agradan, por eso regresa cada día, tan pronto como el sol está en el cenit.
En este valle donde vivo la naturaleza ya se prepara para recibir a la primavera. Los pastos secos, las polvorientas copas de las árboles, los nopales y las flores cubiertas de algo parecido a la ceniza de don Goyo esperan, esperan sedientas. No han recibido la caricia de las gotas del cielo desde diciembre. Sí, en diciembre cayó un refrescante aguacero, pero ya están sedientas. Ellas y yo esperaremos
--esperamos-- con un seco sabor a polvo.
El volcán Popocatépetl (del náhuatl "montaña que humea") es conocido popularmente como Don Goyo. La "comarca del geranio y su techumbre" (Abigael Bohórquez) se encuentra muy próxima a él.
(Te invito a que visites mi blog
lacitacotidiana.blogspot.com)
No comments:
Post a Comment