Wednesday, November 14, 2018

In memoriam Fernando del Paso (1935-2018)

Fernando del Paso, Rubén Darío y Pietro Aretino

El hecho de que el Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes se haya concedido hasta este año 2016 a 21 escritores españoles y 20 hispanoamericanos recuerda la voz profética del poeta nicaragüense Rubén Darío (1867-1916) expresada en su poema Salutación del optimista: 

Ínclitas razas ubérrimas, sangre de Hispania fecunda,
espíritus fraternos, luminosas almas, ¡salve!
porque llega el momento en que habrán de cantar nuevos himnos lenguas de gloria.

El poder reconquistado de la hispanidad ha vuelto a quedar demostrado por la entrega del galardón más importante en lengua castellana a otro escritor nacido allende la mar océano: el mexicano Fernando del Paso.

La denuncia de la situación que priva en México, expresada por Del Paso en su discurso de recepción del premio, ha provocado  descomunal controversia no solo por lo dicho, sino también por la circunstancia de haberlo hecho en el extranjero y en una ocasión, según sus detractores, poco propicia.

Cito aquí las palabras textuales del autor de Noticias del Imperio:

"Las cosas no han cambiado en México sino para empeorar, continúan los atracos, las extorsiones, los secuestros, las desapariciones, los feminicidios, la discriminación, los abusos de poder, la corrupción, la impunidad y el cinismo. Criticar a mi país en un país extranjero me da vergüenza. Pues bien, me trago esa vergüenza y aprovecho este foro internacional para denunciar a los cuatro vientos la aprobación en el Estado de México de la bautizada como Ley Atenco, una ley opresora que habilita a la policía a apresar e incluso a disparar en manifestaciones y reuniones públicas a quienes atenten, según su criterio, contra la seguridad, el orden público, la integridad, la vida y los bienes, tanto públicos como de las personas. Subrayo: es a criterio de la autoridad, no necesariamente presente, que se permite tal medida extrema. Esto pareciera tan solo el principio de un estado totalitario que no podemos permitir. No denunciarlo, eso sí que me daría aún más vergüenza".

No es mi propósito intervenir en la polémica. Solamente quiero rechazar que se critique a Fernando del Paso por su indumentaria extravagante, sus pantalones rojos, su barba y sus anteojos oscuros como lo hizo ayer Juan Ignacio Zavala en el programa Final de Partida, de Televisa, en la Ciudad de México. Eso, cuando menos, carece de seriedad.

Tengo la convicción de que este pensamiento de Pietro Aretino (1492-1556) puede explicar la motivación de Fernando del Paso:

"Te amo y es precisamente por ello que preferiría que me odiaras por decirte la verdad a que me adoraras por decirte mentiras".

Publicado en vericuetosmusicalesyliterarios.blogspot.com, de mi autoría, el 28 de abril del 2016. 




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Sunday, July 15, 2018

Batallas ganadas y perdidas

Todos dicen: "Es glorioso ganar una batalla". Pues yo digo que es tan glorioso perderla. Las batallas se pierden con el mismo espíritu que se ganan. ¡Hurra por los muertos! ¡Hurra por los que cayeron! 


Walt Whitman (1819-1892) en paráfrasis de León Felipe (1884-1968)



Wednesday, June 20, 2018

Concha Urquiza

In memoriam Concha Urquiza 
(1910-1945)                        
                     
(Para Rosario Avilés, por quien conocí hace cuatro decenios su obra poética)

Hoy, 20 de junio, se cumplen 73 años de la trágica muerte de Concha Urquiza en las aguas del Pacífico californiano frente a Ensenada.

Sobre la brevedad de su vida (34 años, 5 meses y 27 días), el poeta Javier Sicilia comenta: "Hay vidas longevas que son estériles. Hay otras, en cambio, que en la brevedad de su destello acumularon y expresaron siglos de sabiduría".

Cuando escucho algunos versos de su poema Canción de junio, me pregunto si tienen un aliento premonitorio:

La canción de junio

Junio, brazada de soles
por el campo florecido,
¿qué le dirás a mi alma
que quiera prestarte oído?
¿Qué le dirás a mi alma,
Junio, de verde vestido?

El amor de los donceles
se fue por el monte arriba;
el amor de las doncellas
siguiendo sus pasos iba;
ni un brote abierto dejaron,
ni una flor dejaron viva...
Pan ha callado el arrullo
de su flauta primitiva.

Junio, mojado de lluvia,
Junio, dorado de trigo,
rojo de tierra del monte,
rostro de sátiro amigo,
¿si creerás que como otrora
hoy me embriagaré contigo?

Casa de olvido me dieron
—muros altos, blancas tejas—;
mi Amado cercó la entrada
del vellón de sus ovejas;
la paz me besó en el rostro
tras los hierros de las rejas...
Por el bosque sosegado
Eros olvida sus quejas...

Junio, pintado de luna,
Junio, de ardores ceñido,
¿qué le dirás a mi alma
que quiera prestarte oído?
¿Qué le dirás a mi alma
Junio, de lluvia vestido?

En la brevedad de ese destello en que Concha Urquiza acumuló y expresó siglos de sabiduría alcanzó una de las cimas del Himalaya de la poesía sacra en lengua castellana. El poema La cita constituye un testimonio de que no hay exageración alguna en mi afirmación.


                    La cita 

Te esperaré esta noche, Señor mío, 
en la siniestra soledad del alma: 
en la morada antigua 
donde el amor se lastimó las alas; 
por cuyos largos corredores gime 
la ausencia de tu voz y tus palabras. 

En el fosco recinto,
hondamente cavado, 
donde jamás la antorcha de la risa, 
jamás la limpia desnudez del llanto, 
ni la atmósfera del verso 
los ecos agitaron.

Allí te esperaré, porque esta noche 
no tengo otra morada; 
a lo largo del húmedo camino 
todas las puertas encontré cerradas,
y en la sombra tenaz perdí tu huella
--la senda de tu huerto y de tu parra--. 

¡Oh Suavísimo, ven! Ven, aunque encuentres 
apagadas las lámparas nupciales,
aunque el voraz silencio 
el roce niegue de tu planta suave, 
aunque tu faz se esconda en las tinieblas, 
aunque tu beso y tu palabra callen, 
y mis miradas tendidas en la sombra 
no acierten a tocarte. 

Te esperaré en el recinto misterioso 
donde en dolor mi madre me engendrara: 
allí no en los festines
se coloran las pálidas guirnaldas
ni el vino moja el encendido labio, 
ni vuelan las palabras, 
ni las antorchas brillan 
enrojeciendo al grito de las flautas:
allí un largo silencio...
y una hambre oscura que tu paso guarda. 

Vendrás, Amor... la noche 
toda está de presagios erizada: 
un pájaro sin vos gime en el viento,
un inmenso amor abrasa el alma. 

Sólo tengo aquel tálamos sombrío 
que se ha de iluminar con tu mirada, 
pero furtivamente 
vendrás a él y dormiré en tus brazos
bajo la noche al corazón amarga. 


Concha, sé que amaste el mar con todo tu corazón. Este abrevió, sin que te lo propusieras, tu encuentro con el Amado y finalmente dormiste en sus brazos.





Wednesday, June 13, 2018

Meteco en Yanquilandia

Cartas a Hugo desde Soledad 

Soledad, California, 13 de junio del 2018 

Querido Hugo, 

Estoy plenamente consciente de que mis impresiones de Chicago son las de un extranjero, un outsider, una persona ajena a los usos y costumbres del lugar al que ha llegado, o como lo dijo José Vasconcelos en La tormenta: un "meteco en Yanquilandia".

A diferencia de algunas ciudades estadounidenses como San Francisco, San Diego o Santa Bárbara que me parecieron tan hermosas como las había imaginado, Chicago excedió mis expectativas. Pero no he de hablar ahora del esplendor arquitectónico y urbanístico de la Ciudad de los Vientos, del río Chicago que serpentea entre rascacielos, ni del  campus de la Universidad de Loyola a orillas del  lago Michigan, cuya belleza me conmovió. 

Mi pensamiento irá con la nostalgia de la lejanía al Orchestra Hall, del Symphony Center, sede de la Orquesta Sinfónica de Chicago, en el número 200 de South Michigan Avenue. 



En este lugar, Esa-Pekka Salonen dirigió la Novena sinfonía de Gustav Mahler el pasado18 de mayo, día en que se cumplieron 107 años de la muerte del compositor.


A reserva de que siga hablando de la última obra  concluida por Mahler y en la cual se encuentran diversos indicios de que presentía la proximidad de la muerte, no me concentraré por ahora en la actuación de los instrumentistas y el director, sino en la conducta del público.

Quedé asombrado por el respeto con el que transcurrió la interpretación de la Sinfonía número 9, la única obra del programa. No se escuchó en la sala el menor ruido y ni siquiera hubo las omnipresentes toses en los conciertos. 

Con asombro de fuereño,  quedé encantado por el respeto mostrado por el público a lo largo de una obra cuya duración aproximada es de 90 minutos. Ni siquiera se escuchó la tos con la que algunos pedantes sustituyen con ella los inadecuados aplausos entre un movimiento y otro.

Durante el final del cuarto movimiento, un addagísimo que se desvanece paulatinamente hasta perder el aliento, el silencio de los asistentes era tan profundo que aun parecía que habían dejado de respirar y así permanecieron, al borde de la butaca, largo rato después de que la música se había extinguido. Un solo aplauso, una tos, el mínimo ruido habría roto el encanto.

Sí, Hugo, mi asombro es de meteco, pero no de inexperto: en sesenta años de asidua asistencia a las salas de concierto he sido testigo de lamentables despropósitos de los que te platicaré en otra ocasión. Mientras tanto, debo decir que lo vivido en la Sala de Conciertos de la Orquesta Sinfónica de Chicago es un ejemplo fehaciente de la cara luminosa de Estados Unidos.







Friday, June 8, 2018

Un disco de referencia

En entrevista realizada a Martha Mejía gracias al intercambio epistolar instantáneo de la tecnología moderna, la soprano habla para este blog  de su disco Cuba para dos que tan gratamente nos ha asombrado:

"En mi disco Cuba para dos interpreto música cubana de concierto de tres grandes compositores cubanos: Ernesto Lecuona, Eduardo Sánchez de Fuentes y Gisela Hernández. 

"Aunadas a la maestría de los compositores, sus obras están entretejidas con poesías de Juanita de Ibarbourou, Fina García Marruz, Federico García  Lorca, Dulce María Loynaz, Juan Ramón Jiménez y Rosario Sansores, entre otros. 

"Es un disco de referencia. La maestra Hortensia Cervantes me comentó que solo ella había grabado alguna de estas piezas. En efecto, tiene temas que no han sido grabados más que por mí. Y se quedaron en el tintero muchos otros que ya no incluí en el compacto. 

"Cuba para dos fue una aventura maravillosa a la que me acercó mi maestra cubana Hilda del Castillo, al darme las partituras (algunas copiadas a mano) para que grabara esas piezas maravillosas.

"La grabación se realizó en la Sala Blas Galindo. La presentación, en la Sala Manuel M. Ponce de la Ciudad de México y estuvo a cargo de Clara Meierovich, autora del texto que acompaña al disco, y de Carlos Montemayor.


"Es una lástima que, a pesar de que se hizo una segunda edición de este disco  de referencia, la disquera Quindecim no me haya dado ni un peso de las regalías. No soy la única: algo similar me comentó  la maestra Hortensia Cervantes, esposa del maestro Roberto Bañuelas".


De Cuba para dos ya he hablado en este blog pero dada su importancia, queda mucho por comentar y así lo haré.




El dinosaurio

Y cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.

                  Augusto Monterroso 


                               *** 

Y cuando despertó, el dinosaurio había resucitado.


                  (Corría el año 2018)


Tuesday, June 5, 2018

Jennifer Higdon en el radar

Cartas a Hugo desde Soledad 


Soledad, California, 5 de junio del 2018 

Querido Hugo, 

Te agradezco que hayas escrito sobre Jennifer Higdon porque a pesar de la evidente notoriedad de esta compositora estadounidense nacida en Brooklyn en 1962, mi radar no la había detectado.

Escuché atentamente el Concierto para viola del que analizas el segundo movimiento y también lo hice con el Concierto para oboe. Otras obras suyas las escuché de pasadita.

Todavía no me he formado una opinión definitiva de aquellas obras, pero una apreciación aprorística me deja un poco desconcertado. Por una parte, su voz no podría ser más tradicional tanto en la orquestación como en el aspecto armónico. Todo esto lo digo sin dejar de festejar algunas ocurrencias notables y sin omitir una alabanza a deliciosos pasajes en los que recurre al lenguaje del jazz.

Desde luego, la concepción de la forma concerto me parece novedosa al convertir la obra en una sinfonía con un instrumento obligado. Lejos de recurrir a una orquestación de tipo camerístico, todo parece transcurrir en un tutti. En este sentido, disfruté genuinamente el Concierto para oboe porque la voz cautivadora de este instrumento se escucha casi ininterrumpidamente a lo largo de la obra. Me parece que en esto se asemeja al Concierto para trombón y orquesta de Carlos Chávez, en el que solo en unos compases deja de intervenir el instrumento solista.

En fin, a pesar de haber sufrido un ataque inicial de misoneísmo, me parece que las partituras de Jennifer Higdon merecen una audición consciente y empática.

Lo haré, gracias nuevamente. Ya empecé, entre otras obras, por el Concierto para percusiones.



Wednesday, May 30, 2018

El español es un idioma estadounidense

El ensayo intitulado Spanish has never been a foreign language in the United States (El español nunca ha sido una lengua extranjera en Estados Unidos), publicado el 29 de mayo en el periódico Los Angeles Times gira en torno de su asombrosa omnipresencia y de la vitalidad de este idioma.

Su autora, Rosina Lozano, es catedrática de historia en la Universidad de Princeton, en Nueva Jersey, y el libro An American Language. The Story of Spanish in the United States es de su autoría.

Reproduzco en traducción mía algunos aspectos sobresalientes de su ensayo, pero recomiendo  que se recurra al texto original escrito en inglés, en el que la autora hace un claro, detallado recuento de diversas cuestiones históricas relacionadas con la presencia continua del español en Estados Unidos.




. "La exhortación a hablar en inglés en Estados Unidos tiene una larga historia que se remonta a nuestra aún más larga historia de diversidad lingüística. En particular, el español es un idioma que cuenta con profundas raíces en Estados Unidos".

. "Cuarenta y un millones de personas que hablan español como lengua materna residen actualmente en Estados Unidos. Esta cifra no incluye la de millones de hombres y mujeres que han elegido aprender este idioma. De hecho, Estados Unidos ostenta el segundo lugar de hispanohablantes en el mundo, tan solo superado por México, de acuerdo con el Instituto Cervantes". (El subrayado es mío).

. "Además del hecho de que Estados Unidos no tiene idioma oficial, debe tomarse en cuenta que el español no es aquí una lengua marginal. Desempeña un papel más importante en este país de lo que se supone. Su uso no es ni novedad ni  anormalidad. El español es un idioma estadounidense". 







Tuesday, May 29, 2018

El Albéniz de cada día

Cartas a Hugo desde Soledad 

Soledad, California, 29 de mayo del 2018 

Querido Hugo, 

Como tú lo habrás imaginado puesto que hablo mucho de ellos, estos son mis compositores de cabecera:

Johann Sebastian Bach (1685-1750) 
Gustav Mahler (1860-1911) 
Fryderyk Franciszek Chopin (1810-1849) 
Dmtri Shostákovich (1906-1975) 
Isaac Albéniz (1860-1909) 

Para la elección, no he seguido otro criterio que la frecuencia con que escucho sus obras. ¿Si Immanuel Kant (1724-1804) dijo que "vemos las cosas no como ellas son, sino como somos nosotros", por qué no incluir el verbo escuchar?

(Curiosamrnte, no están incluidos en la lista dos de los compositores que más he amado desde mi remota adolescencia: ígor Stravinsky (1882-1971) y Ludwig van Beethoven (1770-1827). 

Seguramente el andaluz Juan Ramón Jiménez (1881-1958) pudo haber dicho también que sentía gran afinidad por la obra del catalán Isaac Albéniz. Juzga nada más este poema suyo:

A Isaac Albéniz en el cielo de España

¡Frente a tus ojos mustios era el sol una rosa
de claras armonías;
la tarde hablaba, pura, dorada y luminosa,
cuando tú te morías!

¡Tu corazón, helándose; la hora sonriente
oliendo ya a ti yerto...;
en el poniente, España; más allá del poniente,
el infinito, abierto!

-¡Sevilla, Triana, El Puerto, todo lo que a tu alma
fue torrente sonoro,
estaría, a esa hora, soñando en una calma
de ilusión y de oro!

La arboleda, meciendo su renacer florido,
Guadalquivir, corriendo,
los pájaros más dulces suspirando en el nido
del sol que iba muriendo...-

¡Oh, qué suspiro hondo, sangriento, inestinguible,
-¡ciega Naturaleza!-,
qué anhelo de querer detener lo imposible,
qué espanto y qué tristeza!

Tú, que dejaste mi alma de bruma, tantas veces,
clara y estremecida,
acoje esta guirnalda, que cuelgo en tus cipreses,
de rosas de mi vida.

¡Mi jesto es doloroso, y mi mirada errante
llora, al dártelas, tanto!
...¡Si una perpetuidad viniera a hacer constante
el ademán y el llanto!

Maestro: un rosal cálido de tristes savias rojas
las sacó de mi entraña;
entre las maravillas de sus mojadas hojas
yerra el olor de España...

¡Sí, juntas en la tierra, florecerán un día,
como dos claridades,
tu ardiente melodía, mi ardiente poesía,
...nuestro afán de ciudades!

...Sevilla, Triana, El Puerto -¡y tu alma y mi alma!-,
Guadalquivir sonoro,
¡todo, en la eternidad, bogará en una calma
de ilusión y de oro!