Monday, October 26, 2020

Crónica del recital de Kate Liu

 

Kate Liu: Handel, Chopin, Schumann, Schubert



El inicio del recital de Kate Liu del domingo 18 de octubre en Varsovia dio a su legión de admiradores la sorpresa de remontarse a la música barroca: la Suite en mi mayor, HWV 430, de George Frideric Handel. 


La música de este compositor, nacido en 1685 como Johann Sebastian Bach, pero 26 días antes que él, goza de la admiración entusiasta de la joven pianista aun cuando no se encontraba todavía en su repertorio. 


A la sabia decisión de iniciar el recital con música barroca, siguió la de escoger las tres mazurkas (36, 37 y 38) del opus 59, joyas de la madurez de Chopin tan cercanas al corazón de Kate Liu. 


Es preciso recordar que a la maestra Liu se le considera una de las grandes intérpretes de la mazurka, género al que el compositor dedicó 59 piezas, número que supera con mucho a cualquier otro de su catálogo. 


El autor de este blog ha escuchado interpretaciones de afamados pianistas que traicionan a Chopin al grado de despojarlo de su encanto. En más de una ocasión ha llegado a decir: "Si así fuera la música de Chopin, rara vez la escucharía". En este aspecto relacionado con la identificación de su estética, es uno de los compositores más difíciles de interpretar. En el extremo contrario se encuentra Kate Liu, uno de los intérpretes, mujeres u hombres, que mejor han comprendido el espíritu de la música chopiniana. De ahí la adoración que sentimos por ella.  


En la segunda parte del programa, Kate Liu llevó al asombro a quienes la escucharon en el Castillo Real de Varsovia y a la multitud que la seguimos a distancia. Ello se debió a la forma en que interpretó el Arabesco en do mayor opus 18 y la Fantasía en do mayor opus 17 de Robert Schumann (1810-1856).


El asombro llegó a la cumbre gracias a la maestría con la que la recitalista abordó esta Fantasía, una de las obras más importantes del pensamiento pianístico del siglo XIX. Kate Liu supo poner el virtuosismo al servicio de la expresión porque se identifica completamente con esta obra. Enamorada de la Fantasía, el piano queda convertido en su forma de comunicarse. 


Tras esta extenuante obra maestra, Kate Liu ofreció un encore con sabor a caramelo: Melodía húngara en si menor, D 817, de Franz Schubert (1797-1828). 




, '.







 




 

No comments:

Post a Comment