Monday, June 8, 2015

Amarres perros, de Jorge G. Castañeda

La lectura del libro Amarres perros.Una autobiografía (Alfaguara, 2014), de Jorge Castañeda Gutman (1953), equivale, por su tamaño descomunal, a participar en la carrera de maratón: la edición impresa consta de 672 páginas; la versión electrónica cuenta con 13,460 posiciones (porciones de texto). Así lo advierte Amazon: “Debido al gran tamaño del archivo, es posible que este libro tarde más en descargarse”.

Inicié este maratón hace varias semanas, en la costa central californiana; lo continué en forma intermitente durante el vuelo de 3,040 km de San Francisco a Ciudad de México y acabo de cruzar la meta en esta capital.

En los años 80 del siglo pasado, emprendí otra maratónica lectura autobiográfica que por su mediocridad me había dejado vacunado contra este género cuando es escrito por políticos: Mis tiempos, de José López Portillo. Por esa razón, a punto estuve de abstenerme de comprar Amarres perros, pero me felicito por haber desoído mi voz interior: hallé una obra tan fascinante que en más de una ocasión me significó un sacrificio interrumpir su lectura.

Desde los primeros párrafos de libro, el autor, que fue titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores del 1 de diciembre del 2000 al 10 de enero del 2003, queda retratado como un personaje polémico en extremo. Así lo dice Marina, su hermana, en el prólogo:

“Jorge siempre impacta, para bien o para mal, por su forma de ser, de pensar y expresarse. A veces lo queremos, a veces no lo soportamos, pero nunca deja de intrigarnos”.

El mismo epígrafe con que Castañeda abre su autobiografía (cuyo autor es el rabino Yehuda Brandwein) resulta premonitorio:

“Cuando un hombre sin enemigos parte de este mundo hacia el siguiente, el Creador sabe inmediatamente que esa persona ha desperdiciado su vida”.

A lo largo del libro que relata más de seis decenios de la vida de México, el mismo Castañeda se encarga de dar voz a sus numerosos detractores, empezando por la desaparecida Dirección Federal de Seguridad de México.

Los improperios en contra suya, vertidos por el gobierno cubano tras el episodio conocido como el “Comes y te vas”, protagonizado por Vicente Fox y Fidel Castro durante la Conferencia Mundial de la ONU (Monterrey, 2002), son de tal virulencia que llevan a la sonrisa. Un par de muestras:

“La extrañísima política de México en relación con el incidente tiene un diabólico y cínico arquitecto: se llama Jorge Castañeda Gutman”.

“No pedimos otra cosa que el cese de las provocaciones, insultos, mentiras y macabros planes del señor Castañeda contra Cuba”.

No sería necesario mencionar la constelación de personajes citados en Amarres perros, sino saber en todo caso quiénes no lo están en este libro.

Una de las características del estilo de Castañeda es una sinceridad que, en ocasiones, parece inverecundia, como se decía antaño. De una de sus tempranas “conquistas” femeninas, recuerda:

“Al ser más francesa que otra cosa, y cinco años mayor que yo, me introdujo a un mundo femenino desconocido: el del maquillaje, los tacones, las uñas largas y las faldas cortas, la elegancia y la sexualidad sin tabúes ni inhibiciones. Me enseño a recibir, a pedir, y hasta donde eso se aprende y aprendí, a coger”.

El lenguaje claro, preciso y aun elegante de Castañeda, adquiere en ocasiones giros populares que contrastan con   la profundidad del tema tratado. Sobre el proceso electoral que llevó a Salinas a la presidencia y el desistimiento de Cuauhtémoc Cárdenas de imputar el resultado fraudulento, así como la “desidia y ambivalencia” del PAN al no zanjar nunca la disyuntiva, escribe:

“Un cuarto de siglo después de los acontecimientos no tengo la más puta idea de qué sucedió”.

Amarres perros es una obra valiosa que nos ayuda en el empeño de comprender mejor algunos claroscuros de la historia del México contemporáneo.

José Alfredo Páramo

 images

No comments:

Post a Comment